Coroico, 3 de abr (YN).- Los campesinos del municipio de Coroico han dejado de participar del rastrillaje para encontrar a su dirigente Ramiro Choque, mientras que apenas una patrulla policial circula por la zona con ese mismo fin. Dos semanas y media después de la desaparición del representante sindical, las labores de búsqueda se han reducido a casi nada en el lugar.
El máximo representante del Consejo de Federaciones Campesinas de Yungas (Cofecay) desapareció la noche del sábado 16 de marzo. Fue avistado por última vez en la comunidad de Ch’alla, lugar en el que dejó su vehículo para pasar a su comunidad, Chacopata, para visitar a su familia, con el compromiso de retornar el domingo.
Tras enterarse del hecho, las organizaciones campesinas de la zona han declarado emergencia en sus filas y han participado de forma masiva de las labores de rastrillaje. Lo propio ocurrió con los efectivos policiales, de quienes su propio comandante, Alberto Aracena, llegó a Coroico para comandar las operaciones.
Desde entonces, el Ministerio Público ha detenido a cuatro personas. Dos de ellas han hecho ingresar llamadas al celular de Choque tres días después de su desaparición. El otro, Reynaldo Olorio, lo presionó el viernes para ser elegido en la dirección del MAS La Paz.
En las últimas horas, su hermana, Martha Choque, ha ofrecido recompensa y reserva a las personas que brinden cualquier pista que ayude a dar con el paradero del dirigente desaparecido.
Pese a la preocupación de la familia, Coroico parece retornar a la normalidad. Los campesinos han vuelto a sus labores agrícolas, mientras que la circulación de la patrulla, con unos seis efectivos a bordo, es lo único que recuerda que el dirigente Ramiro Choque continúa desaparecido.