César Apaza, en huelga de hambre por tortura judicial y falta de atención médica

  • Cesará su familia se sumará a la protesta y activan nuevo recurso legal para su liberación

La Paz, 05 de septiembre, (Yungas Noticias).- El expresidente del Comité de Autodefensa de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), César Apaza, continúa su lucha en la cárcel de San Pedro, donde ha cumplido ya su cuarto día de huelga de hambre en demanda de justicia y atención médica adecuada. Apaza, quien denuncia ser víctima de tortura judicial, ha generado preocupación debido al deterioro de su salud, agravado por la parálisis de la mitad de su cuerpo.

La decisión de Apaza de recurrir a la drástica medida de la huelga de hambre surge como respuesta a la percepción de que la justicia está actuando de manera parcializada en su contra. Jorge Valda, abogado defensor del dirigente, informó a la Agencia de Noticias Fides (ANF) que Apaza espera que los organismos internacionales se pronuncien y tomen medidas en su favor.

«César Apaza ha decidido asumir esa medida extrema de la huelga de hambre porque está cansado de que la justicia actúe de forma parcializada, está esperando que los organismos internacionales se pronuncien e intercedan por él. Su estado de salud se está deteriorando, tomando en cuenta que tiene la mitad de su cuerpo paralizado«, expresó Valda.

El viernes pasado, tras la suspensión de una audiencia de acción de libertad, Apaza optó por iniciar la huelga de hambre como forma de protesta contra la vulneración de sus derechos y la persistente «tortura judicial» a la que se dice sometido. La situación de Apaza ha sido confirmada por su hermana, Miriam Apaza, quien visitó al dirigente cocalero el fin de semana y constató su delicado estado de salud.

«Mi hermano se encuentra deprimido, sin atención y nos preocupa cada día que pasa porque se le puede notar que su estado de salud es malo. Les pido a las autoridades que se pongan la mano al pecho, la vida de mi hermano está en riesgo«, declaró Miriam Apaza, quien además anunció que ella y su madre, de 62 años, se unirán a la medida de protesta a partir del miércoles frente a la cárcel de San Pedro.

«Hemos decidido como familia acompañarle en la huelga de hambre junto a mi mamá porque no hemos encontrado justicia, mi hermano no puede soportar que se lo acuse de algo que no es real. Durante este año no se ha comprobado ni una sola acusación, entonces es por eso que hemos decidido acompañarlo y estaríamos ingresando en huelga desde el miércoles«, agregó Miriam Apaza.

La familia de Apaza lamenta la falta de fisioterapia que le permitiría recuperar la movilidad de su cuerpo, especialmente después de la embolia que sufrió en febrero mientras se encontraba recluido en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro.

Por otro lado, Jorge Valda anunció que el lunes presentaron un nuevo recurso legal con la esperanza de lograr la liberación de Apaza y garantizar la atención médica que tanto necesita. Valda mantiene la confianza en que la audiencia se celebre en los próximos días y que el resultado sea favorable.

«Ayer (lunes) nosotros hemos presentado una cesación a la detención preventiva donde se han incluido nuevos elementos de prueba, esperemos que en los próximos tres días se lleve a cabo la audiencia, yo estoy muy esperanzado de que recupere su libertad y para que él vuelva a estar bien«, afirmó Valda.

Además, la situación de Apaza ha atraído la atención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que emitió una resolución la semana pasada instando al Estado a respetar el debido proceso y garantizar el acceso oportuno a atención médica para el dirigente cocalero. Sin embargo, Valda denunció que, hasta la fecha, el Estado no ha cumplido con esta determinación.

«Le ha otorgado las medidas cautelares y se ha notificado al estado, pero hasta el momento no se ha publicado el documento en el portafolio de la comisión. Lo más extraño que ni el Ministerio de Justicia, ni el de Gobierno quieran hacer pública esta resolución y no den cumplimiento al documento«, criticó Valda.

La lucha de César Apaza continúa en medio de la incertidumbre sobre su salud y su búsqueda de justicia. Su familia, abogados y organismos internacionales siguen presionando para que se respeten sus derechos y se garantice su bienestar.

Este caso se mantiene como un tema central en la agenda de derechos humanos en Bolivia y en la atención de la comunidad internacional.