Chulumani, 05 de oct. El centro infantil «Marka Pankarita» -Flores de mi pueblo- fue creado con un noble propósito: colaborar a las madres de familia que por razones de trabajo en el agro no pueden brindar toda la atención ni tampoco cuidado a sus hijos. Pero a menos de cinco meses ya se anuncia que dejarán de brindar esta asistencia.
Lamentablemente esta es otra muestra de lo que ocurre en nuestro país cuando se trata de administrar los dineros que vienen de la cooperación extranjera, la obra fue financiada por la italiana GVC, a través de su proyecto Agua Sana, y el Gobierno Municipal de Chulumani.
Se adecuaron los ambientes del antiguo hospital, se realizaron varios trabajos de reparación, construcción de letrinas adecuadas para los niños, equipamiento de una cocina, sala de vídeos, gimnasio, cuatro salas de juegos para niños y niñas de diferentes edades, con sus respectivos juguetes lpedagógicos, además de capacitación durante varias semanas a las parvularias. Este centro no tiene nada que envidiar a las que se encuentran en las grandes ciudades.
Ahora viene la pregunta: ¿qué futuro tendrán los muebles, los juegos didácticos, peluches y muñecas, entre otros elementos de primera calidad adquiridos anteriormente? Todo este equipamiento no sirve de nada si no se lo utiliza.
Muchas muñecas no encontraron a las niñas a quien alegrar el día y muchos de los juguetes permanecerán sin ser utilizados por la escasa presencia de niños y niñas en estos ambientes. El centro infantil Marka Pankarita quedará sólo en una intención que no fue aprovechada y en recursos que fueron desperdiciados.
Por J. Rubén Aranibar Aramayo es Director de Yungueña de Tv
