- Un taller práctico en El Alto promueve el uso sostenible de productos locales y la gestión eficiente de residuos
Sábado, 09 de septiembre, (Yungas Noticias).- El pasado viernes 8 de septiembre, la Fundación Codespa y Suyai, un emprendimiento gastronómico con sede en la ciudad de El Alto, se unieron para llevar a cabo un emocionante taller práctico de capacitación gastronómica.
Este evento, abierto a todas las personas interesadas en emprender en el mundo de la cocina, tuvo como objetivo brindar a los participantes las habilidades necesarias para iniciar su propio negocio culinario.
Rosmin Alejo, representante de Suyai, compartió detalles sobre esta iniciativa que busca trascender las fronteras de El Alto y llegar a comunidades que forman parte del antiguo camino precolombino del Takesi, como Kacapi. Alejo explicó: «Estamos organizando estos cursos de capacitación en nuestra población y en otras comunidades cercanas.
Queremos que las personas aprendan a aprovechar al máximo los productos de la región y, al mismo tiempo, gestionen de manera eficiente sus residuos sólidos, a través de prácticas como la elaboración de compost, entre otras».
Lo más destacado de estos talleres es su enfoque práctico. Los participantes se organizaron en grupos y se sumergieron en la creación de diversas recetas, incluyendo platos principales, ensaladas, guarniciones, postres y bebidas dulces. La premisa era utilizar productos locales siempre que fuera posible y aplicar una amplia gama de técnicas culinarias.
El objetivo era mostrar una nueva perspectiva sobre el emprendimiento gastronómico, aprovechando el rico potencial turístico de la región.
Rosmin Alejo subrayó la importancia de este enfoque sostenible y de concienciación ambiental: «Este taller promueve la idea del ecoturismo como una alternativa sólida.
También es esencial sensibilizar a las personas sobre la problemática de la contaminación ambiental. Suyai es un emprendimiento comprometido con la revalorización de los productos locales y trabaja de cerca con productores agroecológicos».
El evento no solo fomenta la creatividad culinaria y el espíritu emprendedor, sino que también contribuye a preservar la riqueza de la región, al promover el uso de ingredientes locales y la gestión responsable de los residuos.
Sin duda, esta iniciativa se erige como un ejemplo de cómo la gastronomía puede ser un motor de desarrollo sostenible y una herramienta valiosa para impulsar el emprendimiento en comunidades locales.