Impera el tráfico de mariposas y escarabajos en los Yungas

    Los delincuentes se dan modos para sacar los ejemplares fuera de las fronteras mediante vuelos directos: camuflan la mercancía, la mezclan con despachos legales y la remiten en cajas de doble fondo. No obstante, son pocos los que sobreviven a las extensas travesías: en 2007, de 450 escarabajos que las mafias intentaron trasladar a Japón, solamente sobrevivió la mitad. Más todavía, la Policía Forestal y de Medio Ambiente señaló que el año pasado había logrado interceptar la salida ilegal hacia Alemania de 45 hormigas tucanderas del Chapare.

Impera el tráfico de mariposas y escarabajos en los Yungas
Impera el tráfico de mariposas y escarabajos en los Yungas

La Paz, 16 de ene. Fauna en peligro. El reportaje publicado el 26 de marzo del año pasado reveló el tráfico impune de insectos a otras latitudes del planeta. Escarabajos y mariposas de los Yungas paceños son las especies más apetecidas. En Japón se paga hasta $us 300 por cada Dynastes satanas o escarabajo “rompefocos”, endémico de la población de Coroico. Y en Estados Unidos y países de Europa se vende hasta en $us 2.000 una Agrias amydon boliviensis, mariposa que es colectada también en esa región del norte de La Paz.limitaciones. Los delincuentes se dan modos para sacar los ejemplares fuera de las fronteras mediante vuelos directos: camuflan la mercancía, la mezclan con despachos legales y la remiten en cajas de doble fondo. No obstante, son pocos los que sobreviven a las extensas travesías: en 2007, de 450 escarabajos que las mafias intentaron trasladar a Japón, solamente sobrevivió la mitad. Más todavía, la Policía Forestal y de Medio Ambiente señaló que el año pasado había logrado interceptar la salida ilegal hacia Alemania de 45 hormigas tucanderas del Chapare.

En 2010 fue decomisado en las oficinas de Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol) un cargamento de 8.992 insectos, entre mariposas y escarabajos de 130 especies, cuyo destino era Alemania. Luego de trámites tediosos en el Ministerio Público y la Policía, las autoridades judiciales sopesaban el traslado de los invertebrados muertos a la Colección Boliviana de la Fauna, centro de la Universidad Mayor de San Andrés. La Dirección de Biodiversidad y Desarrollo Forestal del Gobierno ni sabía del tema.

Una visita a comunidades yungueñas que se dedican a la colecta de mariposas y de escarabajos, develó que extranjeros llegan a esos confines para comprar estos especímenes. Cuando el precio del café estaba bajo, los lugareños contaron que los recolectores comercializaban entre Bs 30 y Bs 400 una mariposa. En buenas épocas, un solo poblador podía cazar hasta 500 ejemplares. No obstante, esto ha cambiado porque la Ley de Medio Ambiente de 1992 prohíbe y castiga la actividad con una pena de uno y tres años de cárcel.

Sin embargo, Informe La Razón contactó a personas que atrapan invertebrados a pedido de interesados. Un humilde campesino y hasta un religioso estaban involucrados. Ellos también admitieron que forasteros llegan a los Yungas para acceder a escarabajos y mariposas. El año pasado, por ejemplo, hicieron referencia a un peruano que se llama Percy Chacón y que afirmaba que poseía un museo en Lima adonde llevaba a los animales. Y un japonés que llegó a la zona con generadores de energía eléctrica para cazar a los míticos “satanás”.

Las limitaciones del Estado para controlar este ilícito salieron a flote. En La Paz, Felipe Rodríguez es el único fiscal de Medio Ambiente, mientras que en los otros ocho departamentos no existe una sola autoridad especializada en asuntos de biodiversidad. Según la Policía, esto provoca que los involucrados sean liberados cuando son acusados de tráfico de especies. Aparte, una sola persona coordinaba el Tráfico de Especies en el Viceministerio de Biodiversidad, y estaba sin contrato hasta marzo del año pasado.

Ecobol pidió a la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes que obligue a los servicios de couriers que no acepten envíos de fauna silvestre. Y se descubrió que dos planes de manejo de insectos en los Yungas habían quedado frustrados. Este trabajo de investigación obtuvo una mención honrosa en el Premio Nacional de Periodismo y el segundo lugar en el Premio de Reportaje sobre Biodiversidad 2012 de Conservación Internacional.

Cazadores aún llegan a La Paz
En diciembre del año pasado, dos extranjeros llegaron a la población yungueña de Coroico para atrapar escarabajos y mariposas, según la denuncia del biólogo Fernando Guerra. O sea, el tráfico de invertebrados continúa en la región paceña pese a las promesas de autoridades gubernamentales de poner coto al delito.

Ahora el tema es noticia mundial, porque además de la televisión francesa que en 2011 llegó a Bolivia para realizar averiguaciones, a fines del anterior año los periodistas José Luis Pardo (España) y Alejandra Sánchez Inzunza (México) arribaron a los Yungas: “Hemos visto que continúa ese tráfico, particularmente con los escarabajos”, adelanta Pardo.

Aparte, los 8.992 insectos que fueron decomisados a dos traficantes en 2010, continúan descomponiéndose entre los archivos de la Fiscalía de La Paz. Por último, la Procuraduría General del Estado, que en una carta enviada a este medio el 30 de marzo del año pasado se comprometió a indagar sobre el asunto, tampoco avanzó en ese trabajo.
La Razón