La Paz, 16 de ene. Hoja de coca Periódico Digital PIEBEl intercambio en compraventa, trueque y la industrialización captan a la hoja de coca producida legalmente en el país, según el más reciente “Monitoreo de Cultivos de Coca 2011”. Un 0,6% se destina al trueque y un 0,04% va a la industrialización, el resto se comercializa a través de los propios campesinos o los vendedores minoristas.
En peso significa que 7 toneladas métricas se fueron a actividades industriales, 109 toneladas métricas se intercambiaron en trueque, mientras que los comerciantes minoristas lograron vender 13.878 toneladas métricas (75,3%) y los campesinos vendieron a su vez 4.426 toneladas métricas (24%).
Con el retorno de Bolivia a la Convención de Viena de 1961 se permite el masticado o acullico de la hoja de coca en territorio nacional, lo que no implica una despenalización a nivel internacional con la consiguiente posibilidad de exportar ese producto o fomentar su consumo en forma natural en otros países.
La coca continúa en la lista internacional de sustancias controladas, pero su comercialización y consumo interno no es ni será penalizado. En esas circunstancias el más reciente “Monitoreo de Cultivos de Coca 2011”, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y el Estado Plurinacional de Bolivia, muestra que apenas un 0,04% (7 toneladas métricas al año) de la coca introducida en el mercado legal es destinada a actividades para otorgarle un valor agregado.
El informe admite que “se ha detectado una creciente demanda de hoja de coca para el ‘akullicu’ en las poblaciones fronterizas de Yacuiba y Bermejo en el Departamento de Tarija. La misma tendencia se ha presentado en la localidad fronteriza de Villazón del Departamento de Potosí. También se observa un aumento de coca comercializada en el Departamento de Pando, debido al crecimiento de la población inmigrante del (lado) occidental del país”.
Justamente este lunes 14 de enero se realizó una jornada de “acullicu” en distintas ciudades del país para celebrar el retorno a la Convención de Viena y la aceptación de masticar la hoja de coca dentro del territorio nacional. Los productores cocaleros protagonizaron actos reivindicativos del cultivo de coca, incluso con la presencia del presidente Evo Morales.
El Monitoreo identificó también el registro del precio de la hoja de coca para 2011, incrementado en un 30% respecto del año inmediato anterior (de 6 a 7,8 dólares el kilogramo). En el informe se utilizó esos precios para calcular el valor total de la producción de coca en Bolivia (incluidos los mercados legal e informal): 353 millones de dólares en la gestión 2011.
“La producción de la hoja de coca representa un valor significativo en la economía boliviana y juega un rol importante dentro de las regiones productoras de coca en el país”, dice el informe.
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