Desigualdad en la seguridad penitenciaria en Bolivia: un policía por cada 17 reclusos
- Datos revelan la distribución desproporcionada de efectivos policiales en las cárceles del país
Viernes, 19 de mayo, (Yungas Noticias).- En Bolivia, hay un promedio de un policía por cada 17 reclusos en el sistema penitenciario, según información oficial proporcionada por el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias. Con un total de 1.541 efectivos policiales encargados de custodiar a los 25.940 reclusos en el país, se evidencia una marcada desigualdad en la seguridad penitenciaria.
El documento presentado por Limpias detalla la distribución de los privados de libertad y los efectivos policiales asignados a cada departamento. La Paz, con una población carcelaria de 5.387 reclusos, cuenta con 391 policías para su control. Por su parte, Santa Cruz, el segundo departamento con mayor cantidad de reclusos (9.619), cuenta solamente con 261 efectivos policiales asignados.
Cochabamba se sitúa en el tercer lugar, con 285 policías encargados de supervisar a una población de 3.709 personas privadas de libertad en los recintos de ese departamento. La distribución desigual se repite en otros departamentos, como Tarija, que cuenta con 110 policías para 1.593 reclusos, y Oruro y Potosí, que tienen la misma cantidad de efectivos (1.589 y 1.275, respectivamente).
El departamento de Pando, con una población recluida de 573 personas, presenta la relación más baja entre policías y reclusos, con tan solo 99 efectivos policiales asignados. Por otro lado, Beni cuenta con 88 policías para 1.181 privados de libertad, mientras que Chuquisaca tiene 87 policías para 1.017 reclusos. La mayor brecha se observa en Santa Cruz, donde hay un policía por cada 36 reclusos.
El documento también revela la presencia de mujeres policías en los centros penitenciarios, tanto para mujeres como para hombres. El 63% del personal femenino está destinado al eje troncal del país. La Paz encabeza la lista con 93 mujeres policías asignadas a la seguridad interna de sus centros de reclusión, seguida de Cochabamba con 63 agentes y Santa Cruz con 32.
Ante estos datos, el titular de Régimen Penitenciario señaló que no existe un estándar internacional de proporcionalidad entre policías asignados a las cárceles y los privados de libertad. Aunque la ley no establece una proporción específica, Limpias aseguró que se incrementa la cantidad de policías a medida que la población carcelaria crece.
El hacinamiento en las cárceles del país es una preocupación constante para las autoridades nacionales y los organismos de derechos humanos internacionales. Parte de este problema radica en la alta incidencia de detención preventiva, que supera el 60% en relación al total de reclusos.
A pesar de los desafíos, el incremento gradual de efectivos policiales en las cárceles busca mejorar la seguridad interna de los recintos penitenciarios y hacer frente a la compleja situación del sistema penitenciario boliviano.