La Asunta, 12 ago (YN).- La Intendencia municipal de La Asunta descubrió que el camión distribuidor de gas de la empresa “La Calzada” ocultaba más de 50 garrafas llenas debajo de las que se encontraban vacías.
Fueron los compradores quienes se dieron cuenta de que los expendedores de la empresa distribuidora estaban ocultando el producto, con el argumento de que ya no les quedaban garrafas llenas para ser comercializadas.
La molestia fue mayor debido a que, de manera inconsulta, los responsables de esa compañía han decidido incrementar el precio de la garrafa de 30 a 31 bolivianos. La única explicación de los funcionarios fue que el propietario, Roberto Monasterios, dio la instrucción de subir el costo.
La Asunta tiene una población cada vez más grande y el cupo otorgado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ya es insuficiente para atender la creciente demanda de la gas licuado de petróleo.
Por Desiderio Quelca Ayanome